viernes, 4 de septiembre de 2015

Historia de la comunicación




    Historia de la comunicación








    La comunicación es un campo del saber que estudia los procesos de la comunicación humana. Entre las subdisciplinas de la comunicación incluyen teoría de la información, la comunicación intrapersonal, marketing, publicidad, propaganda, relaciones públicas, análisis del discurso, el periodismo y las telecomunicaciones.

    La comunicación humana es un proceso que implica el intercambio de información, y utiliza los sistemas simbólicos como el apoyo para este propósito. Participan en este proceso una multitud de maneras de comunicar: dos personas con un cara a cara o conversación, o por medio de gestos con las manos, los mensajes enviados usando la red mundial de telecomunicaciones, el habla, la escritura que le permiten interactuar con otras personas y hacer algún tipo de intercambio de información.

    Para iniciar el estudio de los Medios de Comunicación Social desde un punto de vista histórico, resulta necesario realizar esta revisión desde cuatro aspectos:
    La tecnología
    El entorno socio-político
    Aspectos económicos y comerciales
    Realidad cultural: actividades, funciones y necesidades de una determinada sociedad.

    La tecnología es, desde ya, una base sin la cual el MCS no sería posible, sin embargo, esta no es suficiente para que un medio adquiera presencia y se imponga en una sociedad. El contexto social y político constituirá un marco que regulará y dará a cada MCS una fisonomía particular. Los aspectos económicos son también importantes ya que es necesario establecer de qué manera se financiaría este nuevo fenómeno/servicio dado que su existencia siempre supone un costo. Finalmente, el entorno cultural cuya transformación surgirá como una consecuencia de los MCS. El fenómeno de la comunicación social permitió el estímulo y satisfacción de necesidades latentes en el seno de la sociedad.

    Desde un punto de vista técnico se entiende por comunicación el hecho que un determinado mensaje originado en el punto A llegue a otro punto determinado B, distante del anterior en el espacio o en el tiempo. También es un intercambio de ideas y conceptos, por medio del lenguaje en el que damos a conocer historias, experiencias mediante un proceso del emisor y receptor; basado a lo anterior unos de sus elementos principales son:
    Código El código es un sistema de signos y reglas para combinarlos, que por un lado es arbitrario y por otra parte debe de estar organizado de antemano.
    Canal El proceso de comunicación que emplea ese código precisa de un canal para la transmisión de las señales. El canal sería el medio físico a través del cual se transmite la comunicación.

    Ejemplo: el aire en el caso de la voz y las ondas hertzianas en el caso de la televisión. La radiocomunicación es un sistema de telecomunicación que se realiza a través de ondas de radio u ondas hertzianas.
    En tercer lugar debemos considerar el emisor. Es la persona que se encarga de transmitir el mensaje. Esta persona elige y selecciona los signos que le convienen, es decir, realiza un proceso de codificación; codifica el mensaje.
    El receptor será aquella persona a quien va dirigido el mensaje; realiza un proceso inverso al del emisor, ya que descifra e interpreta los signos elegidos por el emisor; es decir, descodifica el mensaje.
    Naturalmente tiene que haber algo que comunicar, un contenido y un proceso que con sus aspectos previos y sus consecuencias motive el mensaje.
    Las circunstancias que rodean un hecho de comunicación se denominan Contexto situacional (situación), es el contexto en que se transmite el mensaje y que contribuye a su significado.

    Consecuencias de la comunicación: es positiva, cuando el receptor de la misma, interpreta exactamente lo que el emisor le envió; esto quiere decir que utilizaron el mismo canal de comunicación y es el objetivo primordial de la misma. Es negativa, cuando el receptor utiliza un canal de comunicación diferente al del emisor, y es muy frecuente que suceda este tipo de comunicación distorsionada, cuando el receptor no está anclado en la misma línea de comunicación; Es conveniente que el emisor utilice un lenguaje claro y de acuerdo al nivel cultural del receptor para que el mensaje sea descifrado correctamente.





    Los seres humanos poseen una estructura cerebral y psicológica que les permite aprender diferentes lenguas (en algunos seres humanos que han sufrido lesiones cerebrales o padecen un retraso mental severo esta capacidad está inhibida o no ha podido ser desarrollada). Los homínidos superiores parecen ser el único grupo de especie que ha podido desarrollar un lenguaje con estructura sintáctica estricta. A pesar de que ha logrado enseñarse código de signos a primates estos muestran un conocimiento de los fundamentos semánticos del lenguaje pero no de los sintácticos. Y aunque es posible que algunas especies de homínidos diferentes del homo sapiens hubieran desarrollado un lenguaje con sintaxis, no existe una evidencia que corrobore esto.

    Aparentemente, el hombre moderno comienza a expandirse desde África Oriental (Homo sapiens), cuyo centro del nacimiento humano se cree está en Etiopía. De acuerdo a su evolución física y cognitiva existen tres cambios evolutivos que darán lugar al hombre actual:
    Homo habilis: El primer hombre, se diferencia del Homo Sapiens en que baja de los árboles, camina sólo con sus piernas. Era habilidoso y de considerable tamaño craneal.
    Homo erectus: Comienza a fabricar mejores herramientas, muy pulidas. Descubre el fuego y su uso. Ahora le crece tanto la cabeza como el cuerpo.
    Homo sapiens: Estará caracterizado por su aumento craneal, sus desarrolladas articulaciones y, sobre todo, por la aparición del lenguaje. Parte de África hacia las diferentes partes del mundo. Éste se moverá de Asia Central a Europa, más tarde colonizará Australia y demostrará una avanzada tecnología con la construcción de medios de navegación y métodos de orientación y localización de rutas. Así llegará al continente americano.

    Se estima que las lenguas naturales pudieron surgir hace unos 100 mil años cuando observamos algunos desarrollos culturales que parecen manifestaciones de un pensamiento abstracto más complejo. La cuestión de si existió una lengua original de la humanidad de la que evolucionaron todas las demás o las lenguas humanas aparecieron en varios lugares es una cuestión abierta llamado debate de la monogénesis y poligénesis lingüística. Los monogenistas extremos proclaman no sólo la existencia de una lengua única o idioma protosapiens sino que proclaman que algunos aspectos de dicha lengua son reconstruibles.

    El origen de la escritura no se dio de forma sincrónica en el tiempo. Estuvo localizada entre la revolución neolítica y la revolución urbana, donde conocemos 5 civilizaciones en las cuales se desarrolló la escritura:
    Mesopotamia: Hace 5000 años, escritura cuneiforme.
    Egipto: Hace 4500 años. Escritura jeroglífica.
    El valle del río Indo: Hace 4000 años. Escritura jeroglífica.
    Asia: Hace 3000 años. Escritura ideográfica.
    Meso-americanas: Hace 1500 años.

    Antes de que la escritura fuera generalizada, en el último periodo del paleolítico, el hombre ya utilizó formas de comunicación pictográfica, la cual tiene su origen en el gesto, es decir, en la mímica y no en la palabra. Un ejemplo de estas formas de comunicación gráfica lo constituyen las manos de Gargas. Estos dibujos eran símbolos que se utilizaban para cazar y que se repiten en muchas cuevas de Europa. Otro ejemplo de formas de comunicación anteriores a la escritura, son las bullae. Denise Schmandt-Besserat estudió la cerámica y encontró unas pequeñas bolas con incisiones en el exterior y que escondían toda una clase de objetos ideográficos en su interior. Las bullae funcionaron como un mecanismo de contabilidad. Se originaron en el inicio del cambio de la sociedad cazadora a la sociedad agricultora y las más antiguas tienen alrededor de 9000 años.

    La escritura ha sido la acompañante necesaria en un cambio profundo de la sociedad como es el paso de la sociedad cazadora-recolectora a la sociedad agricultora-ganadera. La aparición de la escritura está ligada a la aparición de la división social. Es por ello, que las primeras escrituras aparecieron en los templos, donde se localizaba la clase sacerdotal. Los sacerdotes se encargaban de la contabilidad y la administración de los impuestos, utilizando para ello unas tablillas de arcilla, donde el número tenía más peso que la letra. Estas tablillas suponen el origen de la escritura cuneiforme y las más antiguas fueron encontradas en el templo de Uruk. Sin la escritura, los sacerdotes no habrían podido establecer su situación de privilegio y su papel organizador del pueblo; con este tipo de escritura se formalizan las divisiones sociales, por su función sancionadora y normativa.
















Ansiedad

Ansiedad


La ansiedad forma parte de la condición humana y sirve para afrontar situaciones de peligro o riesgo. Sin embargo, cuando es demasiado intensa, se convierte en una fuente de sufrimiento que es necesario controlar.
La angustia se define como un afecto similar al miedo pero que, a diferencia de este, no obedece a un estímulo amenazante externo, sino que es vivida como procedente de la interioridad psíquica del individuo.


SÍNTOMAS

Cuando la ansiedad se convierte en patológica, provoca malestar significativo, con síntomas que afectan tanto al plano físico como al conductual y psicológico, entre los que cabe destacar:
Físicos:
Vegetativos: sudoración, sequedad de boca, mareo, inestabilidad.
Neuromusculares: temblores, tensión muscular, cefaleas, parestesias.
Cardiovasculares: palpitaciones, taquicardias, dolor precordial.
Respiratorios: disnea.
Digestivos: náuseas, vómitos, dispepsia, diarrea, estreñimiento, aerofagia, meteorismo.

Psicológicos y conductuales
Aprensión, preocupación.
Sensación de agobio.
Miedo a perder el control, a volverse loco o sensación de muerte inminente.
Dificultad de concentración, sensación de pérdida de memoria.
Inquietud, irritabilidad, desasosiego.
Conductas de evitación de determinadas situaciones.
Inhibición o bloqueo psicomotor.
Obsesiones o compulsiones.
CAUSAS
El trabajo es una de las principales causas de ansiedad. En realidad el trabajo es una fuente continua de estrés y de preocupaciones que, si no aprendemos a manejarlos, puede acabar con nuestra estabilidad emocional.

Son muchos los motivos por los que el trabajo se convierte en una de las causas de ansiedad, más aún en los últimos tiempos, en los que la crisis convierte la inestabilidad y la precariedad laboral en nuestros compañeros del día a día. Presión, excesivo control de los jefes, competitividad entre compañeros de trabajo, perfeccionismo o necesidad del trabajo impecable, asumir demasiadas responsabilidades...la lista es interminable, pero todos ellos nos llevan a un trastorno de ansiedad.
Como evitar la ansiedad por trabajo

Ser más organizadas puede ayudarnos también a reducir la ansiedad por trabajo, fijarnos objetivos diarios más realistas para no dejar tarea pendiente. Además, aprender a decir "no" a funciones que no nos corresponden o a aceptar demasiadas responsabilidades es fundamental para seguir siendo productivas.

Estrés

Estrés

El término estrés  deriva del latín  stringere, que significa provocar tensión. En física se refiere a la fuerza que se aplica a un objeto, que puede romperlo  o deformarlo. En humanidades se  utilizó como sinónimo de adversidad, aflicción. El termino estrés fue incorporado a la biología por W. Cannon en 1911 y a la psicología científica por el fisiólogo  Hans Selye en 1956,  que lo definió  como una respuesta global, total y automática del ser humano ante las exigencias externas e internas que no se pueden armónicamente controlar, las cuales amenazan su equilibrio homeostático, originando en el individuo lo que llamó un Síndrome General de Adaptación. Se habla de un estrés positivo, llamado eustress, y un estrés negativo llamado distress.
El estrés es habitual en nuestras vidas. Lo que distingue y caracteriza la vida y al ser vivo es la facultad de adaptación al cambio.  Cualquier cambio al que debamos adaptarnos representa estrés, ya se trate de acontecimientos  negativos -despido laboral, enfermedad, ruptura amorosa,  muerte de un ser querido-,  o  positivos y deseables -casarse e iniciar la convivencia, nuevas responsabilidades en el trabajo ligadas a un ascenso- . Nuestras experiencias estresoras provienen de tres fuentes básicas: nuestro entorno -ruidos, carga de trabajo excesiva, conflictos interpersonales, falta de medios-, nuestro cuerpo -insomnio, cambios hormonales, enfermedades- y nuestros pensamientos -preocupaciones, anticipaciones negativas-. La intensidad y naturaleza de esas experiencias estresoras depende de factores individuales -reactividad personal, vulnerabilidad, características de personalidad- y contextuales -apoyos sociales y materiales, cuestiones organizacionales-.

 Cuando la respuesta  frente a las demandas del medio interno o externo, son adecuadas, y  asumibles  fisiológicamente para el organismo,  se habla de buen estrés, necesario para el funcionamiento del organismo y su adaptación al medio. Si las demandas del medio son excesivas, intensas y/o prolongadas,  y superan la capacidad de resistencia y de adaptación del organismo, hablamos de mal estrés, que, si es  prolongado, genera disfunciones en nuestros órganos, favorece la aparición de las llamadas enfermedades de adaptación o psicosomáticas, y puede precipitar la aparición de otras.


Cuando el estrés se convierte en problema

El estrés es pues un mecanismo normal, adaptativo. No obstante, cuando estamos sometidos a condiciones estresantes de elevada intensidad y duración, es muy probable que se convierta en disfuncional, interfiriendo en nuestro desempeño, y transformándose, además, en un problema de salud: alteraciones psicofisiológicas -sueño, alimentación, sexualidad-; emocionales -ansiedad, depresión-; neurovegetativas -taquicardia, dolencias musculares, molestias digestivas-; del rendimiento intelectual -concentración, memoria-; debilitamiento del sistema inmunológico -mayor riesgo de infecciones-, etc.

Las razones que se aducen para explicar cómo el estrés propicia alteraciones psicosomáticas son diversas:
·         Activación o sobrecarga excesivamente intensa y/o excesivamente repetida de los órganos.

·         Larga duración de periodo de resistencia del organismo, que produciría un deterioro de la energía y los recursos fisiológicos del mismo, llevando al agotamiento de los órganos.
·         Falta de expresión somatomotora: en las sociedades modernas, los estresores -fuentes de estrés- no suelen requerir  respuestas físicas, sino más bien cognitivas -pensamiento, toma de decisiones-. De este modo los recursos fisiológicos movilizados ante ellos, particularmente los relacionados con el sistema motor, aunque activados, no se desencadenan.
·         Regulación o comunicación fallida o inadecuada entre los centros nerviosos superiores y los periféricos relacionados con los órganos.


Fuentes más comunes de estrés

Holmes y Rahe (1967) construyeron una de las primeras escalas, basándose en datos biográficos procedentes de cientos de personas, donde se cuantifica el grado de alteración y estrés asociado acontecimientos. Una acumulación de 200 o más unidades en un solo año incrementaría la incidencia de trastornos psicosomáticos.

Muerte del cónyuge                                                                   100
Divorcio                                                                                       73
Separación                                                                                  65
Privación de la libertad                                                                63
Muerte de un familiar próximo                                                     63
Enfermedad o incapacidad, graves                                             53
Matrimonio                                                                                   50
Perder el empleo                                                                          47
Reconciliación de la pareja                                                           45
Jubilación                                                                                      45
Enfermedad de un pariente cercano                                             44
Embarazo                                                                                      40
Problemas sexuales                                                                      39
Llegada de un nuevo miembro a la familia                                    39
Cambios importantes en el trabajo                                                39
Cambios importantes a nivel económico                                       38
Muerte de un amigo íntimo                                                             37
Cambiar de empleo                                                                        36
Discusiones con la pareja (cambio significativo)                            35
Pedir una hipoteca de alto valor                                                     31
Hacer efectivo un préstamo                                                            30
Cambio de responsabilidades en el trabajo                                    29
Un hijo/a abandona el hogar (matrimonio, universidad)                 29
Problemas con la ley                                                                       29
Logros personales excepcionales                                                   28
La pareja comienza o deja de trabajar                                            26
Se inicia o se termina el ciclo de escolarización                              26
Cambios importantes en las condiciones de vida                            25
Cambio en los hábitos personales                                                   24
Problemas con el jefe                                                                       23
Cambio en el horario o condiciones de trabajo                                 20
Cambio de residencia                                                                        20
Cambio a una escuela nueva                                                            20
Cambio en la forma o frecuencia de las diversiones                         19
Cambio en la frecuencia de las actividades religiosas                      19
Cambio en las actividades sociales                                                   18
Pedir una hipoteca o préstamo menor                                               17
Cambios en los hábitos del sueño                                                     16
Cambios en el número de reuniones familiares                                 15
Cambio en los hábitos alimentarios                                                    15
Vacaciones                                                                                         15
Navidades                                                                                           12
Infracciones menores de la ley                                                            11

Cómo funciona el estrés

El estrés es, pues,  la acomodación de una persona a situaciones nuevas y la respuesta inespecífica y estereotipada ante los estímulos que trastornan su equilibrio.
Selye explica que son tres las fases por las que pasa el organismo cuando se enfrenta a una situación de estrés:



        a.- Fase de reacción de alarma. Se liberan adrenalina y noradrenalina que  propician una reacción rápida e intensa del organismo: aumentan los latidos del corazón y el ritmo respiratorio, se elevan el nivel de azúcar en la sangre, se incrementan la transpiración, dilatan las pupilas, se altera el tono muscular y se hace más lenta la digestión. Se incrementa también la liberación de catecolaminas y cortisol. A esto sigue una sub-fase  en la que se movilizan sistemas defensivos. En esta sub-fase se produce una respuesta de activación nerviosa que se expresa y desarrolla fisiológicamente de  modo afín a la ansiedad.
     b.- Fase  de resistencia, en el transcurso de la cual el organismo hace intervenir todos sus mecanismos adaptación y repara daños o desequilibrios causados por la reacción de alarma. En esta fase la respuesta es más lenta y sostenida. Se intensifica la liberación de cortisol. Si la situación estresante persiste, el cuerpo permanece alerta y no puede restaurarse, se pasa a la siguiente fase.
      C.-Fase de agotamiento, que acaba con las reservas adaptativas del organismo y altera su homeostasis pudiendo originar, en función también de la vulnerabilidad de cada persona, diferentes alteraciones y dolencias. Estos trastornos generalmente afectan el sistema nervioso autónomo, al sistema neuroendocrino y al sistema inmunológico. La hipertensión, pérdida de memoria, fatiga, algunas jaquecas, tensión, irritabilidad, alteraciones en el sistema inmune, algunas enfermedades de la piel, depresión, ansiedad, son ejemplos de alteraciones que pueden estar relacionadas con el estrés.




Liderazgo

Liderazgo

El liderazgo es la función que ocupa una persona que se distingue del resto y es capaz de tomar decisiones acertadas para el grupo, equipo u organización que preceda, inspirando al resto de los que participan de ese grupo a alcanzar una meta común. Por esta razón, se dice que el liderazgo implica a más de una persona, quien dirige (el líder) y aquellos que lo apoyen (los subordinados) y permitan que desarrolle su posición de forma eficiente.
La labor del líder consiste en establecer una meta y conseguir que la mayor parte de las personas deseen y trabajen por alcanzarla. Es un elemento fundamental en los gestores del mundo empresarial, para sacar adelante una empresa u organización, pero también lo es en otros ámbitos, como los deportes (saber dirigir un equipo a la victoria), la educación (profesores que consiguen que sus alumnos se identifiquen con su forma de pensar) y hasta en la familia (padres o hermanos mayores que son tenidos como absoluto ejemplo por parte de sus hijos, por ejemplo).

Existen distintas clasificaciones de los líderes, que se establecen a partir de diversos criterios. Cuando un líder es escogido por una organización, se habla de un líder formal. Los líderes informales, en cambio, emergen de manera natural o espontánea dentro un grupo.
De todas formas, la clasificación más difundida es aquella que refiere al vínculo entre el líder y los sujetos a los cuales influencia (es decir, sus seguidores). En este caso, existen liderazgos democráticos, autoritarios y liberales (laissez faire).
El líder democrático es aquel que, en primer lugar, fomenta el debate y la discusión dentro del grupo. Después toma en cuenta las opiniones de sus seguidores y recién entonces, a partir de criterios y normas de evaluación que resultan explícitas, toma una decisión.



Inteligencia Emocional

La inteligencia emocional agrupa al conjunto de habilidades psicológicas que permiten apreciar y expresar de manera equilibrada nuestras propias emociones, entender las de los demás, y utilizar esta información para guiar nuestra forma de pensar y nuestro comportamiento.

Una persona que se enfada con facilidad, que se pone triste con frecuencia o que no es capaz de controlar sus impulsos... es alguien con mala inteligencia emocional. Por el contrario, una persona que se conoce bien a sí mismo, que es capaz de pensar antes de actuar, que entiende sus impulsos, que los expresa con educación siendo sincero pero, a la vez, consiguiendo no afectar negativamente a la gente que le rodea...o que es capaz de relativizar y sentir las cosas de una forma sana...sería una persona con MUY buena inteligencia emocional.
Así mismo, la Inteligencia Emocional nos debe servir para entender las emociones de los demás y saber cómo tratar a la gente que nos rodea de forma que:
Estén a gusto a nuestro lado.
No provoquemos emociones desagradables en ellos (ira, tristeza, frustración, etc.). Es decir tener mano izquierda a la hora de plantear las cosas.
Alguien con una buena inteligencia emocional debería ser capaz de aplicar las siguientes cosas:
Pensar antes de actuar...y no ir a la deriva y a lo "loco" antes de hacer las cosas. Esto no quiere decir que no se viva el momento o que no se disfrute. Esto quiere decir que las emociones y la razón vayan de la mano. Hay que disfrutar, pero también hay que ser capaz de utilizar la inteligencia y analizar las emociones, especialmente cuando hablamos de ira, tristeza o frustración.
Ser empático para poder entender, respetar y manejar las emociones de los demás, haciendo que la gente que nos rodee esté a gusto.
Saber elegir bien las emociones en cada momento, para que nuestro comportamiento sea óptimo. Si, ante una crítica, nos ofendemos y nos enfadamos, estamos eligiendo muy mal las emociones. Si, por el contrario, nos paramos a pensar, analizamos el comportamiento de la otra persona, escuchamos, entendemos su punto de vista, leemos entre líneas y nos damos cuenta de que, el problema ha sido que en nuestro argumento anterior le hemos ofendido nosotros a él/ella, entonces será mucho mejor pedir disculpas y sugerir que la próxima vez nos diga las cosas de otra forma. No es cuestión de ceder, es cuestión de manejar la situación eficientemente. Es decir, causando el mínimo daño. Y el enfado, normalmente es la emoción que MÁS daño genera.


Manejar, conocer y controlar bien las emociones negativas, especialmente en lo que respecta a: ira, tristeza, frustración y ansiedad/estrés.
Vivir una vida con alto grado de motivación y optimismo, creciéndonos ante la adversidad, en vez de viniéndonos abajo.
Ser feliz. La inteligencia emocional, al final debe perseguir la paz interior y la felicidad. Porque lo único que determina nuestra felicidad son las emociones. Si nuestras emociones están genial, nuestra vida irá genial. Si nuestras emociones van fatal, nuestra percepción de la vida será depresiva, y de fracaso.
Una buena Inteligencia Emocional es IMPRESCINDIBLE para poder ser útil y atractivo para una mujer. La reactividad no deja de ser un resultado de una pésima inteligencia emocional y ya sabemos que eso es algo nefasto para nuestro Juego Interno y Externo.
Una mujer necesita que seamos MUY inteligentes emocionalmente y que sepamos adaptarnos a cada situación, problema y adversidad en la vida, con entereza, optimismo y eficiencia.

Escucha Activa

Escucha Activa

    Existen algunos obstáculos que impiden que escuchemos con eficiencia y debemos ser conscientes de estos para poder superarlos:
    Atención dividida. El tratar de hacer demasiadas cosas al mismo tiempo nos coloca y coloca al usuario en una posición inadecuada e incómoda..
    Atención a nosotros mismos. Comprometemos nuestra capacidad de escuchar a la otra parte.
    Pretender que escuchamos. Cuando en realidad no es así.
    Quitarle importancia a lo que otro dice únicamente porque tenemos creencias distintas

    Ideas para demostrar a un otro que lo estás escuchando
    Expresar al otro que le escuchas. Para esto se debe desarrollar una función fática mostrando al otro una reciprocidad e interés sobre lo que está contando. Juega también un papel muy importante el lenguaje no verbal (gestos con la cabeza, con las manos, etc.).
    Mostrar empatía (“entiendo lo que sientes”, “noto que”).
    Parafrasear, es decir, resumir lo que ha dicho. Si alguna parte nos ha llamado la atención, podemos resaltar las palabras que más nos han impactado. Es una forma de dirigir la conversación, porque el hablante va a ampliar la información sobre lo que hemos subrayado. Así se demuestra que el otro está escuchando y entendiendo lo que le estás contando. (“entonces, según veo, lo que pasaba era que…” “¿Quieres decir que…?)
    Reflejar el estado emocional. Además de que se le ha entendido, se le muestra que se sabe cómo se siente. Ayuda; pero no basta con decir: “sé cómo te sientes” o “te entiendo”.
    Validar: mostrar que se acepta lo que dice aunque no se esté de acuerdo. Es aceptable lo que se dice, se entiende; aunque no se esté totalmente de acuerdo.
    Estar completamente de acuerdo. Hay gente que la única forma que tiene de aceptar la empatía del otro es a través del acuerdo completo de la otra persona.
    Emitir palabras de refuerzo o cumplidos (“me encanta hablar contigo”, “esto es muy divertido”).
    Resumir (“o sea, que lo que estás diciendo es…”).
    Dar señales de estar escuchando a la otra persona con expresiones como "ajá..." "ah..." "claro...", asintiendo con la cabeza y con expresiones corporales adecuadas.
    Pedir que se aclare todo aquello que no se ha comprendido.
    Proponer síntesis parciales que ayuden a centrar el asunto.
    Respetar los silencios que se produzcan de forma natural en la conversación. Ser paciente y respetar el tiempo del otro.
    Disposición psicológica, es decir, observar al otro y tener una disposición. 
    Recomendaciones a evitar en una escucha activa



  • No juzgar, el elemento principal de la escucha activa.
  • No distraerse.
  • No interrumpir al que habla. Espera a que la otra persona te dé paso, aunque no estés de acuerdo con lo que dice.
  • No ofrecer ayuda o soluciones prematuras.
  • No rechazar lo que el otro siente (“Eso no es nada”)
  • No contar tu historia cuando el otro necesita hablarte.
  • No contraargumentar (“Me siento mal” – “Y yo también”).
  • Evitar el “síndrome del experto”, es decir, tener la respuesta antes de que el otro cuente todo.
  • No rechazar las emociones que el otro manifiesta. Las emociones son reacciones automáticas que frecuentemente se dan en determinadas circunstancias; pero que no son obligatorias y no las controlamos. Por eso, decir a una persona que no debería sentir lo que siente implica un reproche sobre una conducta sobre la que la persona no tiene control. Hay que tener en cuenta que no está en su mano modificar ese sentimiento.
  • No solucionar el problema si no es lo que se requiere.
  • No des un consejo que no te hayan pedido.
  • No descalifiques.

Metalingüística o metalenguaje

    Metalingüística o metalenguaje

    es la forma en que se refieren los lingüistas a la naturaleza humana aplicable al lenguaje, esto es, la capacidad sectaria del lenguaje aplicable a círculos cerrados tal como sucede con el metalenguaje (calo) o al metalenguaje (lunfardo).

      Se puede decir que la metalingüística, se encuentra en el contexto de las palabras y su entendimiento, así una misma palabra puede tener un significado diferente dependiendo del lugar e incluso del trabajo de una persona. Tal como sucede con los profesionistas que dan diferente aplicación a diversas palabras.
      Ejemplo de metalingüística:

      Con la palabra “libro”, no tiene el mismo concepto un contador que un escritor, pues para uno el libro es un registro de datos y para el otro es un transmisor de información.

      Así, si a un niño se le habla de tren y se le dice lo mismo a un ingeniero industrial, cada uno tendrá un concepto diferente, tal como sucede con el tren de montaje y el tren de juguete.